El enfoque
selectivo.
Hoy, cuando la
mayoría de las fotografías se hacen con el móvil, toca reivindicar
las ventajas de las cámaras:
- Los móviles no
tienen zoom óptico. Las cámaras si.
- Los móviles no
permiten seleccionar el enfoque. Las cámaras si.
- Los móviles no
permiten corregir la exposición*. Las cámaras si.
- Los móviles no
permiten seleccionar manualmente la sensibilidad. Las cámaras si.
- Los móviles no
tienen opciones de flash. Las cámaras si.
- Etc.
* Excepto muy alta
gama.
En el artículo de
hoy os mostraré cómo seleccionar lo que queremos enfocar de entre
todo lo que tenemos dentro del encuadre. Mira esta primera foto. Es
la foto que deseamos hacer: las bellotas enfocadas y el pino del fondo desenfocado.
En cambio, la cámara
se empeña en hacer ésta otra.
¿Cómo lo podemos
solucionar? Muy fácil. Sea cual sea la cámara que tengas el disparador tiene dos
posiciones: en la primera posición a mitad de recorrido, se activan
todos los sensores de medida, entre ellos el enfoque; y en la segunda, pulsando a fondo se
efectúa la captura. Supongamos que tu cámara, como la mayoría de
compactas y superzoom, mide el enfoque en el centro del visor.
Simplemente sitúa la parte de la escena que deseas enfocar en el
centro -en este caso las bellotas- y pulsa el disparador hasta la mitad.
La cámara enfocará
esta parte. Sin soltar el disparador, corrige al encuadre deseado girando la cámara y
pulsa hasta el fondo.
Si tu cámara
dispone de varios puntos de enfoque, ya no hace falta este
movimiento. Solo tienes que seleccionar el punto de enfoque donde
esté la parte que deseas enfocar.
Importante: Las
cámaras bridge y reflex disponen de varios modos de enfoque. Debes
seleccionar la posición S, dado que la posición C es para escenas
en movimiento y estará corrigiendo constantemente. Estas mismas
cámaras disponen de un lujazo: el enfoque manual (M) con el que podrás
seleccionar a la milésima. Como decía el filósofo: “No hase
falta desir nada más”